T-20 Komsomolets [VI]: Las variantes

Durante el invierno de 1941, y con los alemanes cada vez más cerca de Moscú, los rusos intentaron aprovechar los vehículos que no habían sido aún presa de la Wehrmacht para improvisar una defensa medianamente efectiva de la capital. Para dotar de mayor movilidad a los cañones anticarro, el ingeniero V. G. Grabin (posteriormente diseñador también del cañón ZIS-3) había creado ya en agosto del 41 un vehículo híbrido que aprovechaba el chasis del T-20 Komsomolets para montar sobre él un cañón ZIS-2 de 57 mm. La fábrica encargada de la producción del SU-57, denominación oficial del vehículo aunque es más conocido como ZIS-30, fue la Planta Gorki Nº92. Mientras los alemanes avanzaban en todo el extenso frente ruso de norte a sur, la producción del ZIS-30 no dejó de tener problemas debido tanto a la falta de chasis como de cañones, que se enviaban a toda prisa a los campos de batalla. Finalmente sólo se fabricaron unos centenares de ellos.

El diseño ruso variaba del alemán que describo más abajo no sólo en el armamento sino también en que respetaba la cabina de conducción original del T-20 con dos escotillas para los tripulantes. La modificaciones se centraron especialmente en la parte trasera del vehículo, donde hubo de hacerse sitio a la pieza y a dos artilleros (un apuntador y un cargador) retirando los bancos originales. La posición centrada longitudinalmente de la pieza artillera sobre el chasis parece indicar que no se quiso sobreelevar aún más el perfil del vehículo, cosa que hubiese pasado de haberse colocado sobre la cabina, y también que se intentaba aminorar el efecto del retroceso sobre el chasis, al tratarse de una pieza de medianas proporciones y tubo largo. A tal efecto, el ZIS-30 contaba así mismo con dos soportes traseros que calzaban al vehículo y evitaban su vuelco. Las fotos (al menos las que conozco) muestran sobre todo el vehículo en paisajes otoñales o invernales, al parecer (y esto es especulativo por mi parte) desplegados en defensa de la capital rusa.

 

Varias imágenes de ZIS-30 abandonados o destruidos. El vehículo de arriba a la izquierda es el único que parece estar camuflado en un esquema tritonal típico de otros vehículos soviéticos, como los T-34, usado en el periodo correspondiente a la defensa de Moscú.

Detalle de otro ZIS-30 con camuflaje tritonal (arena, marrón rojizo y verde). En ocasiones los perfiles son erróneos, pero este no parece ir muy descaminado. En este artículo he incluido tres fotos de estos vehículos camuflados. Aunque las fotos no son muy buenas, parecen vehículos distintos si nos guiamos por las manchas en el chasis y el cañón.

 

Imagen propagandística para subir la moral y resistir a toda costa: un ZIS-30 listo para abrir fuego a la voz de su comandante. Se puede intuir la posición sentada del apuntador y cargador sobre el chasis, ayudados por dos camaradas. Obsérvese la posición improvisada hecha con troncos. La pieza y su comandante no miran en la misma dirección. Si lo hicieran, el dramatismo de la cara del comandante no aparecería ante el objetivo.

Por su parte, los alemanes también aprovecharon el T-20 para transformarlo en un cañón móvil. Estos vehículos híbridos germanos que emplearon chasis foráneos son bien conocidos. Algunos de ellos se fabricaron en serie y otros fueron más improvisados, especialmente por las tropas que combatían en Rusia. El vehículo alemán basado en el T-20 recibió el pequeño (y por entonces desfasado) PaK 35/36 de 37 mm. Al contrario que en el caso ruso, el cañón alemán fue montado aprovechando la superestructura de la cabina. Por ello, se le soldaron las escotillas superiores y se le abrió otra para el conductor y ametrallador (si lo había) en el lado izquierdo que consistía en realidad en una portezuela practicable de la misma forma y dimensiones de la cabina del Komsomolets. El escudo del cañón se aumentó a cada lado soldando planchas adicionales para aumentar la protección de los artilleros, más expuestos al estar la pieza elevada y no sobre el suelo, donde ofrecía menos perfil. Este vehículo  no recibió una denominación realmente nueva sino que se le consideró una variante del Artillerieschlepper-630 (r): 3’7 cm PaK auf Gepanzerter Artillerieschlepper 630(r) (cañón de 3’7 cm sobre Tractor de Artillería 630 (r)). Curiosamente, en las dos fotos de arriba puede verse la portezuela de la cabina abierta. La imagen de la derecha es muy interesante. Los viejos dueños vuelven, tropas rusas dejan atrás un Artillerieschlepper-630 averiado y abandonado por su tripulación.

 

Una rara avis que he pillado hace muy poco. Ignoro de dónde procede, cuándo se tomó o cómo se llamaba este vehículo. Lo único seguro es que se trata de un Komsomolets muy modificado camino de algún lugar, subido a un vagón de tren. La parte trasera va blindada y la foto nos permite suponer la existencia de una escotilla superior y otra ametralladora en el lado derecho. Bien podría ser un vehículo de reconocimiento o de lucha antipartisana. Como curiosidad, no tiene marcas o numerales visibles y su armamento es una mezcla de ametralladoras rusas y alemanas. Ignoro qué función tenía ese dispositivo colocado a proa, ¿un foco?. Un vehículo híbrido tan interesante como intrigante.

Próximo capítulo: Epílogo modelístico.

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